¡¡No hay papel!!

Hoy vengo a subir este extra de cuentos de villanos, es algo que se me ocurrió por una platica tonta con un amigo. desde entonces ha estado ahi aburriéndose en las profundidades de mi pobre computadora, lleno de telarañas. 

Lo subo para celebrar el final de Cuentos de villanos ¡UHHU! :D n_n ojala sigan conmigo en la segunda parte.

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¡¡NO HAY PAPEL!!

Ese parecía un día como cualquier otro en Konoha, el sol brillaba en el cielo azul, los pájaros cantaban, los gatos se escapaban para que los genins los persiguieran, las personas preparaban sus puestos de comida y vendimias, además, los ninjas iban a la oficina de Tsunade para ser informados de sus nuevas misiones, la mayoría de las cuales eran perseguir gatos.

Pero a pesar de que ese era un día normal para cualquier ninja, ese no era un día normal para Hinata y no porque se hubiera ganado la lotería o le hubiera bajado la regla, era ya que ese día tendría su segunda cita con Naruto Uzumaki, la persona de la que estaba enamorada desde el inicio del manga y a la cual admiraba desde hace mucho mas, si, ese era en definitiva un día sumamente especial.

Y ¿Por qué la segunda cita iba a ser especial? Para cualquier persona la primera cita es la más  especial, pero para Hinata esta iba a ser la mejor, o eso era lo que ella deseaba, pero ¿Por qué?

Es que la primera cita no llego a su fin, ya que fue interrumpida por Sasukemo y su hermano Itaciego que regresaban a la aldea, y por Konan y Pein-e, los últimos Akatsukis. Pero para esta cita ya no habría nada que la interrumpiera, nada de nada, y nada que pudiera hacer que fuera mal, porque todo era perfecto, porque Naruto estaba feliz por el regreso de su amigo y porque ya no quedaban mas enemigos de los que tuvieran que preocuparse, de los que tuvieran que cuidar sus espaldas para que no se llevaran a Naruto. Sí, todo era perfecto para que ese día fuera especial.

La alarma de su cómoda sonó exactamente a las 5 y 30 de la mañana, era muy temprano considerando que su cita era a medio día, de hecho era exageradamente temprano ¿¡quien se levanta a esa hora!? pero es que ese era el tiempo que le tomaba a Hinata estar lista para una cita con el amor de su vida, no era tardona esa chica ni nada.

— ¡Apaga eso! — gruño Kaede por lo bajo mientras se cubría el rostro con su almohada.

— Lo-lo siento — se disculpó Hinata con la voz algo adormilada estirando su brazo para apagar la alarma.

— ¡Muere! — gritó Akira aun dormida, intentando detener el ruido que la molestaba, agarro la almohada de Kaede.

— Oye eso es mío — se quejo Kaede. Y luego la rubia tiro la almohada a donde venia el ruido, sin ver.

— ¡Aahh!

Ambas hechiceras se levantaron rápidamente

— ¿Hinata? — dijeron ambas — ¡Hinata!

La pobre Hyuuga esquivando por reflejos la almohada se terminó golpeadose con la pared. Estaba de espaldas con espirales en lugar de ojos.

— ¡Sangre! — gritó Akira — ¡Tiene sangre en la cabeza!

— ¡Llámale a Neji! — ordenó Kaede.

— ¡Si! — gritó y salió corriendo de la habitación.

— ¡Señorita está trapeado! — gritó una sirvienta fuera.

Lo próximo que se escucho fue algo cayendo como costal al suelo.

— ¡Mi pierna! — gritó Akira.

— ¡Señorita! ¿está bien? ¡¡La manera en que su pierna se dobla no es normal!!

— Ay solo es salsa de tomate — comentó Kaede observando bien la sangre de Hinata.

— ¡Me duele no me toque!

— ¡Señor hyuuga! ¡Necesitamos llevarla al hospital! — gritó la sirvienta.

— Pero ¿Qué hace salsa de tomate en el cuarto? — se preguntó Kaede.

— Tranquila hija todo va a estar bien — dijo el señor hyuuga

— Me duele mucho ¡No me la toque! — lloraba la rubia.

— Es un misterio — comento Kaede.

— Neji ve a ver como esta tu prima…

— Supongo que tendré que preguntarle a Hinata que hace la salsa de tomate aquí — razonó Kaede.

— ¿Estás bien? — preguntó Neji apurado abriendo la puerta.

—  Si claro… ¿Por qué no tendría que estarlo? — preguntó Kaede.

— Es que… allá afuera — tartamudeó Neji — ¿Qué le pasa a Hinata-sama?

— Ahh se golpeo con la pared .

— ¡Hinata-sama! ¿eso es sangre? ¡ire por ayuda!

— no espera eso es…

— ¡Hiashi-sama! – gritó Neji mientras corría fuera de la Habitacion.

— ¡Amo Neji el piso esta…! — y se escucho un costalazo.

— ¡Mi brazo!

—…Ya no importa — dijo la sirvienta.

— ¿Qué le pasaría a Neji? — se preguntó Kaede. — Estaba muy atareado.

. . .

Pasaron unas cuantas horas antes de que Hinata pudiera despertar, pero cuando lo hizo, lo hizo tranquilamente, sabiendo que aun tenía mucho tiempo para arreglarse.

— Mnh — gimió levemente mientras se estiraba sobre su cama — ¿Qué horas son?

— Las dos de la tarde — respondió Akira que jugaba cartas con los personajes del libro — ¿Tienes un dos?

— No — respondió Deidara dentro del libro.

— ¿Las dos de la tarde? — exclamó Hinata como nunca había exclamado antes — ¡Mi cita es en una hora! — saltó de la cama y corrió al baño de su habitación tomando su toalla en el proceso.

— ¿Qué tal tu Tobi?

— No, Tobi no tiene un dos para Akira-san…

— Mnh… paso… — dijo la rubia mirando sus cartas.

— Tobi — dijo deidara — ¿Tienes un dos?

— Acabo de preguntar por un dos — comento Akira mirándolos con reproche.

— Si, Tobi tiene un dos — respondió el enmascarado — aquí tiene Deidara-senpai — le entregó un dos.

— ¡Esperen un momento! — gruñó Akira — ¡¡les acabo de pedir un dos!!

— ¿Enserio? — dijo Tobi.

— Creí que pedias un 22 hum…

— ¡Si no hay 22! — gritó Akira molesta.

— ¿A no? Ni modo hum…

— ¡Si no estuvieras en el libro maldito hijo de tu!

Mientras tanto Hinata estaba en el baño lavándose la cara mientras dejaba correr el agua para que saliera la caliente.

— No puedo creer que se me haya hecho tan tarde — se decía mientras se miraba en el espejo. — Dios ¿eso es un grano? ¿Dónde esta mi crema para los granos? No está aquí — decía mirando en el compartimiento del espejo — ¿¡Donde esta?!

— Akira — interrumpió Kaede afuera — ¿Dónde está Hinata?

— Entró al baño — respondió sin dejar de fulminar con la mirada a Deidara y Tobi.

— Hinata — llamo Kaede tocando la puerta del baño — ¿estás ahí?

— Ya te dije que está en el baño ¿no confías en mi o qué? – gruñó Akira mirándola ahora a ella.

— Es que me pareció muy tonto preguntar si estaba bien — comentó voltearla a ver — ¿Hinata?

La puerta se abrió y Hinata salió del baño aun cambiada.

— ¿Necesitas algo? — pregunto amablemente, llevaba el cabello algo alborotado como si hubiera tenido una pelea con un gato.

— No, solo quería saber cómo… — la chica se metió de inmediato al baño y cerró la puerta — estabas…

—¿Dónde estás maldita crema? — Se preguntaba mientras desesperada buscaba en el baño.

Al parecer el cabello de la chica no era lo único desarreglado, ahora también lo estaba el baño, había cremas tiradas en el suelo, pasta de dientes, jabones, cepillos, etc.

— ¡Aquí estas! — exclamo tomando un tubito que decía “asepsia”, lo abrió, apretó y…— Vacio — murmuro sorprendida — ¡Nooo!

— ¿Estará bien realmente? — Se preguntaba Kaede afuera jugando junto con Deidara y los demás — ¿Tienen un dos?

— Si, claro — dijo Deidara — aquí tienes.

— ¡Oye! — exclamo Akira molesta.

Dentro del baño Hinata aun miraba el bote vacio.

— ¿Qué hago? ¿Qué hago? Tranquila Hinata — susurraba — aun queda taparte con el cabello, al fin y al cabo no es tan grande y está cerca de la ceja… tranquila — la chica respiro profundamente y se levanto cuando lo hizo noto que sus manos y rodillas estaban mojadas — ¿Qué?

Al mirar hacia un lado vio que el agua de la tina se estaba desbordando.

— ¡¡El agua!! — exclamo saltando hacia esta y cerrando la llave, luego destapó la tina y suspiro.

El agua se comenzó a ir lentamente pero aun había una inundación en el suelo.

— Oye, de ahí está saliendo agua — comento Kaede.

— ¡No me vas a distraer para ganar! — exclamo Akira.

— Pero…

— ¡Pero nada, tus ojos a tus cartas!

Hinata salió como rayo del baño, y regreso en un segundo con un trapeador, casi como el correcaminos.

Luego de trapear y que el agua se fuera Hinata abrió la regadera, y dejo destapada la tina.

Mientras se bañaba alguien toco a su puerta.

— Oye Hinata, nos vamos a ir a dar una vuelta con Kakashi-sensei que ya salió del hospital — decía Kaede — Neji va  ir a entrenar y tu padre tiene cosas que hacer, nos dijeron que te avisáramos.

— Oh, y Hanabi dijo que iba con unas amigas y que la sirvienta la iba a llevar así que te quedas sola.

— E-está bien chicas. Gracias por avisar.

Todos se fueron y Hinata al final termino de bañarse sin ningún otro problema, después se cambio y termino de alistar, justo para la hora de su cita, iba a llegar a tiempo y con un atraso elegante, tipo bob esponja.

Pero cuando estaba a punto de salir por la ppuerta de su casa… saz, que le da un torson.

— Tengo que ir al baño — susurro la chica haciendo  una mueca de disgusto, iba a llegar tarde — puedo esperar un po…

Sus intestinos le jugaron una mala pasada.

Salió corriendo hacia el baño más cercano, y se dispuso a… bueno a eso, descargar la carga, soltar la bomba atómica, darle un descanso al intestino. Ya se entiende.

— Menos mal — murmuro la chica mirando un reloj de la pared — aun voy a tiempo (¿Es flash o qué? O.o). entonces estiro su mano para tomar papel y… — No… no hay papel — murmuro.

“— Oh, y Hanabi dijo que iba con unas amigas y que la sirvienta la iba a llevar así que te quedas sola”

Sola, Sola, SOLA, SOLA.

— ¡Noooo!

El grito de Hinata se escucho hasta la luna.

Ese día no podía ser peor.

. . .

Naruto ya había esperado a Hinata por media hora, y la chica no llegaba, seguro que al final se termino aburriendo de él, claro, ahora Sasuke había regresado, el chico cool que todas amaban, quien sabe, a lo mejor Hinata ahora lo quería a Sasuke, y ya se había olvidado con él, después de todo Naruto solo era una chico hiperactivo y tonto muy… ¡Mira Hinata!

— ¡Hinata-chan! — exclamo Naruto acercándose corriendo a la aludida que llegaba corriendo y bastante cansada — ¿Estas bien? Estaba preocupado.

— S-si, no te p-preocupes — dijo Hinata tomando una gran bocanada de aire — tuve unos problemas pero ya estoy bien.

— Genial ¡Vamos a ichiraku! — exclamo Naruto tomando de la mano a la chica. — ¿Oye te hiciste algo en el cabello? Se mira diferente — comento intentando acomodarlo.

— ¡Déjalo así! — gritó la chica sorprendiendo al rubio— E-es que se mira bien ¿N-no?

— Por supuesto que si dattebayo.

La verdad es que ese fleco tapaba el grano de Hinata.

Y la otra verdad es que a Naruto le había parecido horrible el acomodo.

Parecían toda una pareja de verdad, echándose mentiras todo el tiempo.

. . .

De regreso en la casa de Hinata, Neji, Akira, Kaede y Hanabi regresaban de sus paseos, ya era tarde, seguramente Hinata ya estaba en su cita.

— Iré a bañarme — aviso Neji.

— Vaalee — canturreo Akira con una sonrisa picara.

— Mi puerta tiene seguro — anuncio mientras se iba dándole la espalda a las chicas.

— Vaalee — repitió Akira sacando su varita.

— Con un sistema de seguridad con shurikens rápidas, demasiado para el ojo humano.

— Aww…

Neji entro a su cuarto, cerro con seguro, ya no podía estar seguro en su casa, no desde aquella ves que al regresar de un día de misión se encontró con Akira bajo su cama dormida, parecía haber estado ahí todo el día, y tenía ropa sucia suya abrasada.

El chico comenzó a desvestirse quedando solo en calzoncillos y entro al baño.

— ¿Qué demonios paso aquí? — murmuro sorprendido al ver que todo era un desorden, y en las paredes parecía haber… manchas cafés. — espero que eso sean frijoles — comento en voz baja.

FIN

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No  me odien por ser tan mala con Hinata xDD jajaja 

Espero que se hayan reído ¡dejen comentarios! es gratis y no les cuesta nada, y si no al menos califiquen la entrada xD quiero saber que opinan.

si comentan como anonimos dejen su NICK y si tienen preguntas yo los busco y les respondo.

¡¡Nos leemos!!